Me enamoré del arte fluido porque me dio algo que la meditación, la terapia o los “trucos de productividad” no pudieron:
Una forma simple y alegre de reiniciar mi mente y reconectar con mi corazón.
Me recordó que no necesito ser perfecta. Solo necesito estar presente.
Ahora, a través de mis programas, ayudo a profesionistas, emprendedores y personas con alto rendimiento—como tú—a hacer una pausa y volver a disfrutar el arte de crear.
Si te sientes agotado, bloqueado creativamente o simplemente buscas algo más, el arte fluido puede ayudarte a respirar otra vez.